EL NIÑO QUE CABALGA ASTEROIDES

Nos invita al recuerdo de la infancia, aquellos libros fantásticos y aquellas imágenes oníricas, que nos hacen recordar que la inocencia y el asombro entre la vida son capacidades aun latentes en nuestro interior.

Esta historia busca homenajear al célebre “Principito” de Saint-Exupéry, obra que desde 1943 hasta la fecha, nos reencuentra, con la belleza de una puesta de sol, el canto del agua cristalina y lo que la fragancia de una flor única significan en nuestra existencia.

Por todo ello hemos querido fabricar un ramillete de aves de papel propio, mediante diversos lenguajes escénicos, como el circo, el teatro, la música y principalmente la Danza. Ellos son y serán los lazos que han domesticado nuestro corazón y que hoy deseamos compartir como tales.

Aquí, se encuentra el significado de algunas situaciones, se potencian ciertos personajes e incluso se actualizan determinados elementos estéticos, para construir una nueva historia, sin embargo, en el discurso original, aquello esencial que no puede ser visto por los ojos, sino con el corazón, se mantiene intacto, para que el espectador disfrute y acompañe a nuestro niño en su cabalgata por los asteroides…

Esta obra es una pasarela donde convergen lo clásico y lo contemporáneo, lo circense y lo solemne, donde cada asteroide es un microcosmos de música y danza de distintas geografías